RETO APICULTURA – CREANDO MIEL

EL PROYECTO

OLBOLET SIANA HILLS ACADEMY se encuentra en el pequeño pueblo de Nkoilale, en el distrito de Narok, a pocos kilómetros de la puerta de acceso de la famosa Reserva Nacional de Maasai Mara. En esta pequeña escuela, donde se imparten los estudios de primaria, estudian actualmente unos noventa niños y niñas de las zonas alrededor, algunos viven a pocos metros de la escuela, otros caminan casi una hora para llegar al centro. Niños y niñas desde tres añitos cursando las clases de PP1 & PP2, y todos los cursos de educación primaria desde Grade 1 hasta Grade 6.

Esta academia privada trata de ofrecer una educación acorde con los niveles nacionales a estos niños y niñas para poder tener una oportunidad el día de mañana. La vida en estas zonas rurales no es fácil para muchas familias, con recursos limitados que en muchas ocasiones sacrifican la educación de los niños por falta de recursos. En la escuela, los niños reciben desayuno y comida, lo que hace que muchas familias hagan un esfuerzo adicional para llevar a los niños al colegio, sabiendo que estos no solo reciben la enseñanza que les corresponde, sino también comida garantizada todos los días.

La zona donde se encuentra la Academia es una zona donde la mayoría de familias tienen pocos recursos económicos, en un umbral de pobreza donde el pago de las cuotas escolares supone un esfuerzo enorme y muchas familias no alcanzan a cubrir los pagos a lo largo del curso escolar. Actualmente el Centro tiene un desfase significativo entre ingresos y gastos y son los directores quienes cubren personalmente o buscando otros apoyos minoritarios para poder seguir adelante, priorizando poder mantener a los niños y niñas en el centro con una clara apuesta por la educación.

El proyecto de apicultura puede aportar fondos significativos para Olbolet Siana Hills Academy, de manera que hay un % alto de cobertura del déficit por trimestre, además el mercado de miel natural en Kenia, y en especial en la zona de Masai Mara tiene una demanda muy alta, por lo que no debería ser complicado tener clientes para comprar la miel de forma recurrente. Además, la miel es un producto que no caduca, de manera que se puede conservar por largos períodos.

Estamos trabajando para hacer llegar colmenas a la comunidad Maasai, y dotarles de los conocimientos necesarios para desarrollar un negocio sostenible que ayude a mantener la escuela generando ingresos. ​La miel que producirán sus colmenas podrá ser vendida por las comunidades Maasai, por ejemplo a Enkopiro Camp, donde sus huéspedes la pueden degustar en sus desayunos, y así colaborar en el desarrollo de la comunidad.